¡De aquí saldréis hecho rey o sin cabeza!
Una frase contundente, más si cabe cuando quien te la formula, lleva un puñal en la mano, que define el grado de estima y popularidad que este noble campesino llegó a adquirir en el complejo y desarraigado reino visigodo de Hispania.
Y esta historia viene al hilo, del recuerdo de aquel paso fugaz por un pueblo llamado Wamba, en un viaje que por motivos laborales me llevo a tierras pucelanas.
A escasos 20 Km. de Valladolid, me encontré con una localidad de la que me habían hablado el día anterior. Su nombre y algunos apuntes de su historia, me llevaron a pensar, que allí había anécdotas que conocer y mucho de lo que aprender. Desde luego estaba en lo cierto.
En la iglesia de Santa María, el único monumento palpable de este pequeño pueblo, de la que yo solo disfrute desde fuera, pues estaba cerrada, fue sepultada la reina Urraca de Portugal, esposa del rey Fernando II de León y madre del rey Alfonso IX de León.
Cuenta con una enorme osario de más de 3000 calaveras de monjes. En una de sus paredes se puede leer el siguiente epitafio:
"Como te ves, yo me vi. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás''
El interior de esta iglesia, lo conocí una vez llegué a casa, buceando por Internet. Pero solo fue el preludio de un día lleno de anécdotas y aspectos curiosos que conocer. De repente, un furgón de reparto, rompió la soledad cautivadora en la que me encontraba, obligándome por instinto a girar la cabeza y mirar a mi espalda, cuando dos hombres de avanzada edad y más avanzados conocimientos del lugar, se acercaban.
Fueron mis guias y los que me hicieron caer en algo, que seguramente tú ya has imaginado. Wamba es el único municipio de España que empieza por W. Yo tan corto como siempre, ni me lo había planteado. Pero ¿De dónde viene ese nombre?
Evidentemente, de ese noble anciano campesino, que fue guerrero valeroso, rey justo y querido (que ya era cosa extraña en el reino visigodo de Toledo) y por último monje por decisión ajena.
La historiografía de Wamba, como no podía ser menos, se entremezcla con la leyenda, fundamentalmente en cuestiones sobre sus orígenes y el proceso que precedió a su nombramiento como Rey.
Hay un consenso generalizado de que fue un buen rey, un buen guerrero, un buen político y por si fuera poco una buena persona, y con estos ingredientes no podía ser menos que muchos pueblos de España y Portugal se disputaran (y disputen) su lugar de nacimiento.
La historia de Wamba comienza en las Kalendas de Septiembre del año 672 (Según el calendario romano, o lo que es lo mismo el 1 de Septiembre) , con la muerte de su antecesor Recesvinto, en Pampliega (Burgos.). Otro lugar mágico para los visigodos y merecedor de una próxima visita.
Y su historia se mezcla con la leyenda en la forma en que fue seleccionado, según la cual un santón, que decía hablar por mandato divino, ordenó se buscara, para ser proclamado rey, a un noble campesino de nombre Wamba que araba con un buey blanco y un asno.
La búsqueda se alargo varios días, hasta que encontraron a Wamba, en su retiro, haciendo lo que cualquier jubilado ocioso. Labrar sus tierras y disfrutar de su jubilación, tras una larga etapa como ''militar'', sirviendo a diferentes reyes Godos. Esto es solo una suposición, pues toda la vida anterior a su coronación, esta envuelta en un halo de misterio, leyendas y datos poco fiables.
El anciano Wamba se resistió con mil argumentos (entre los cuales citó su avanzada edad) ante tan insólito nombramiento y sólo ante la amenaza de decapitación por parte de un noble visigodo cedió ser coronado.
Mis guias me contaron diferentes leyendas, sobre sucesos milagrosos, que ocurrieron como señal Divina, ante las continuas negativas de Wamba. Como por ejemplo, que el anciano accedió a aceptar el trono solo cuando un palo que llevaba en la mano echara raíces. A la misma vez que clavo el palo en la tierra, este reverdeció y comenzó a echar raíces. Algunas leyendas más salieron de los labios de aquella buena gente, pero el tiempo las ha borrado de mi memoria. No se preocupe el curioso, que seguro la red ofrece toda la información necesaria para calmar su sed.
Su preelección, que fue respaldada por toda la nobleza y por aclamación del pueblo, en la localidad de Gérticos (cerca de Valladolid), después llamada Wamba en su honor.
Mis guias me contaron diferentes leyendas, sobre sucesos milagrosos, que ocurrieron como señal Divina, ante las continuas negativas de Wamba. Como por ejemplo, que el anciano accedió a aceptar el trono solo cuando un palo que llevaba en la mano echara raíces. A la misma vez que clavo el palo en la tierra, este reverdeció y comenzó a echar raíces. Algunas leyendas más salieron de los labios de aquella buena gente, pero el tiempo las ha borrado de mi memoria. No se preocupe el curioso, que seguro la red ofrece toda la información necesaria para calmar su sed.
Su preelección, que fue respaldada por toda la nobleza y por aclamación del pueblo, en la localidad de Gérticos (cerca de Valladolid), después llamada Wamba en su honor.
Aunque no toleró ser ungido en Gérticos y exigió ser coronado en la ciudad real de Toledo, y así mantener, e incluso acrecentar, el consenso alcanzado en su preelección. El 20 de octubre de 672 fue ungido por el Obispo Quirico y coronado rey. La leyenda se entrecruza una vez más con la historia narrándonos que donde el óleo había sido derramado, se elevó una especie de columna de humo, y se vio salir una abeja, que era considerado un signo de felicidad venidera.
Su reinado no fue fácil, pues lo pasó casi enteramente sofocando las luchas internas de la nobleza contra la monarquía, los nobles entre sí, los católicos contra los arrianos y la población hispanorromana contra los visigodos. Además tuvo que sofocar una rebelión de los vascones, y en el 672 hubo de enfrentarse a un nuevo y desconocido peligro: la invasión de norteafricanos o árabes, que intentaron pasar a la Península por Algeciras, intento que fue rechazado por los visigodos, en la única batalla naval que se conoce de los visigodos.
Un ambicioso noble, llamado Paulo, pensó que sería una cosa fácil tomar el trono de un anciano que había mostrado tan claramente que él no lo quería, se elevó en la rebelión. Él pronto aprendió su error. Wamba lo encontró en batalla, derrotó su ejército, y lo tomó preso. Paulo esperó nada menos que tener su cabeza rapada, la mayor tortura para un visigodo, pero Wamba simplemente ordenó que fuera afeitado.
Estas revueltas internas y el acomodo de una sociedad nómada en su origen, dieron lugar a que Wamba, con visión de reino de Hispania, aprobara la Ley Militar que no solo obligaba a siervos, sino también a los nobles y eclesiásticos de todas las religiones (bajo pena de muerte, confiscación de bienes y exilio) a acudir con las tropas en caso de invasión o rebelión.
Wamba convocó asimismo el XI Concilio de Toledo del año 675, en el cual se dictaron medidas para corregir los abusos y vicios eclesiásticos.
Fue tras ese Concilio cuando Wamba puso en su contra a todo un sector poderoso que conjuró en su contra. En el 680 fue narcotizado con un bebedizo a base de esparteina (un alcaloide altamente narcótico que produce altas fiebres) que Wamba tomó engañado. Tras esto, permaneció semiinconsciente durante el tiempo suficiente como para convencer a todos que estaba gravemente enfermo. En este estado por consejo de los conspiradores entre los que estaba el obispo Julián de Toledo, decidieron raparle la cabeza, realizarle una tonsura monacal (rapado de pelo característico de los monjes), quitarle sus ropas, cambiárselas por las de un monje para que fuera ordenado antes de morir, como ya habían hecho algunos reyes anteriores.
Una ley goda prescribía que ningún godo podía reinar o gozar de ningún tipo de poder derivado del caciquismo implantado si en algún momento de su vida había vestido hábitos. Cuando Wamba vuelve en sentido, se encuentra como monje y por mucho que intenta recuperar la corona, le es imposible argumentar conjura. Desamparado, le hacen firmar un documento por el que reconoce a Ervigio (cabecilla de la conjura contra el rey) como nuevo rey.
Wamba decidió vivir los siete últimos años de su vida en el aislamiento del mundo, y morir en soledad, otra vez en Pampliega. No sin antes conseguir, que su sobrino Egica, se casara con la hermana del nuevo rey y que este ascendiera a rey, a la muerte de Ervigio.
Así es que Wamba el granjero primero se hizo rey, y después monje. En todos sus estados de la vida, agricultor - granjero, rey, guerrero y monje - él se desenvolvió bien y con dignidad, y su nombre ha llegado hasta nosotros perdido en las nieblas del tiempo como uno de aquellos hombres raros de quien sabemos poco, pero todo lo poco, bueno.
Wamba ''el tonsurado'' como pasó a la historia fue el origen del único municipio que su nombre empieza por W, Fue de los pocos reyes visigodos, que ascendió al poder por unanimidad entre los nobles. Fue de los pocos reyes visigodos que murió de muerte natural. Y su reinado duró ocho, nada menos que ocho años. Un hito en su época.
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| Wamba, renunciando al trono |
 Pampliega (Burgos) Foto de todopueblos.com |
| Pampliega (Burgos) Foto de todopueblos.com |
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